domingo, 13 de enero de 2013

AMOR, que bonito nombre tienes, aunque aveces seas tan complicado.

Quizás pocas veces sentimos que lo tenemos todo, pocas veces nos sentimos llenos al cien por cien; muchas veces pensamos que todo esto esta simplemente en nosotros, otras veces en cambio no, pero sea como sea, lo más importante es intentar encontrar ese punto que nos mantenga siempre arriba, que sea capaz de llenar nuestra vida de felicidad, de momentos dulces, momentos que nos hagan hasta temblar y que nos dejen sin aliento...

Y esto solo tiene una palabra... " EL AMOR". Aquel que tantas veces a podido llegar a nuestras vidas para darnos tanto momentos dulces como amargos, aquel que nos hace sentirnos especiales, que no pone los ojos brillantes y sonrisas de enamorados... Aquel, que tantas veces es imposible comprender, que cuestionamos... pero que siempre terminamos cayendo en manos de él. Aquel que nos mantiene arriba y de repente nos hace tropezar, caer contra el suelo, aquel que nos daña y no hace aprender de la vida... Aquel, por el cual siempre luchamos, para que esa llama del amor nunca se apague, pese a las consecuencias que tenga jugarsela por él " EL AMOR".

sábado, 3 de noviembre de 2012


Estaban locos el uno por el otro, pero era más que imposible el que estuviesen juntos. Su carácter, ese que les hacía chocar una y otra vez, ese que por momentos les separaba... Hubo demasiados altibajos, los superaron, hasta que llegó el momento de decirse Adiós de verdad; ya nada podía superar aquello que formaron, ya no había nada que salvar, todo estaba quemado, lleno de basura, y aunque el recordar todos los momentos, siempre les llenaba un poco de esperanza, no era suficiente para poder seguir hacia adelante.
Dolió, porque después de tanto tiempo por fin algo le llenaba de verdad, sufrió, porque llego hasta a echar de menos esas discusiones que luego siempre acababan en reconciliaciones, lloró, porque se dió cuenta que le quería mucho más de lo que pensaba, que era demasiado importante en su vida; pero salió hacia adelante, con esas ganas locas de vivir la vida, de sonreír pasase lo que pasase, y con ese pensamientos que siempre la mantiene en píe "Nadie muere por nadie".
Poco a poco reconstruyó su corazón, empezó a ver la luz en esos días grises donde hasta el más pequeño detalle le recordaba a él; volvía a sentirse como un pajarillo, libre y que por fin podía echar de nuevo a volar. Y comprendió que el amor es una lucha, aveces entre "Razón y corazón", otra simplemente entre sentimientos, pero que da igual el daño, cuando quieres, te basta solo eso para luchar y creer en ello, aunque el tiempo, siempre pone cada cosa en su sitio.

domingo, 2 de septiembre de 2012


Llega un momento en la vida, que aflojas... y cuando lo haces, te das cuenta que ya nada es igual, que lo que un día unió el destino, al tiempo, lo separó, que poco a poco ves a la otra persona más pequeña, hasta que te das cuenta, que al final del camino, ya no esta ella... No hay nada, llegas al final, y sientes ese maldito vacío que poco a poco te ahoga, que no te deja respirar... No hay vueltas atrás, lo sientes, duele, te rompe en mil pedazos por dentro, y en ese momento recuerdas cuando empezó todo, pero ves que nada será igual, que por mucho que lo intentes, se fue...

Te paras, miras la vida de frente, y aunque jamás vuelvas a tener esa sensación, sigues, cueste lo que cueste, sigues levantándote cada mañana, con la esperanza de que algún día, te despiertes y él, vuelva a estar a tu lado, vuelva a decirte “Buenos días princesa” y que todo lo malo que un día llego, se marche, y regrese el sol, los días de calor, los nervios por verle, y todos esos sueños que se quedaron estancados… 
Y volver a tener esa sensación de estar "A tres metro sobre tu cielo"

miércoles, 29 de agosto de 2012

Sentarte en la cama a las tantas de la madrugada y ponerte a escribir palabras...palabras vacías, palabras que no llegan a ningún lado y que son eso, simplemente palabras. Mirar cada parte de tu habitación, y empezar a recordar todo lo que llevas pasado en los años que llevas viviendo y darte cuenta, que solo una vez estuviste ahí, "A tres metro sobre el cielo", donde la felicidad rebosaba todo tu cuerpo, donde no importaba más que queremos, amaros, sentiros y vivir el uno para el otro... donde no existían palabras vacías, ni corazones rotos, sino una cajita llena de felicidad, de momentos llenos de pasión, ternura...  Donde siempre había una sonrisa para cada momento, una mirada o un simple gesto, fuese malo o bueno, donde estaba él, con su fuerza para ti, con sus manos unidas a las tuyas que no te permitían caer, y sí lo hacías, caía contigo, donde estaba con sus ganas de quererte, de hacerte sentir que era solamente suya... Donde os jurasteis amor eterno, y simplemente allí se quedó, "A tres metro sobre el cielo".

domingo, 27 de mayo de 2012

Cuantas veces te he necesitado en cada noche, cuando estaba sola y triste, pero nunca estabas, nunca estabas... cuantas veces me he ahogado entre mis lagrimas, y nunca estabas... cuantas veces he echado de menos tu caricias, tus abrazos y nunca los he tenido... 
Cuantas preguntas se marcharon sin respuesta, cuantos besos nos han faltado por darnos, cuantas caricias y miradas por regalarnos... 
Y es increíble, que de repente todo eso que se perdió, se quiera recuperar, que las miles de preguntas quizás ya las tengan, que ya no haya vacíos, ni miedos, ni lejanía… que todo haya sido un mal sueño largo, de cual despertó… Pero ya no, ya no será igual, nada podrá ser igual… nadie te quitará ese corazón echo mil pedazos, nadie se llevará las noches que pasaste llorando sin entender esa pregunta que te repetías una y otra vez, ¿por qué?, ya no queda nada… solo recuerdos, recuerdos tirados por el suelo, mojados de tantas lagrimas, un corazón vacío, con ganas de volver a vivir, con ganas de volver acariciar ese cielo azul, donde estuvo alguna vez, donde olvidar todo su dolor… donde volver a levantar un castillo lleno de sueños e ilusiones.

Cuantas veces he necesitado esto… y nunca estabas, y ahora ya de nada me sirve, por que ya no llena ese vacío tan hondo que me dejaste…

lunes, 14 de mayo de 2012

Muchas veces la mejor solución a todo es sonreir y achinar los ojos.


Esta wonder lady esta perdida, no esta segura de nada, no sabe que hacer. Está cabreada con sigo misma, y busca una solución... pero, ¿que solución ni que leches?, ¿por que he de buscar una solución?, estoy cansada de hacerlo, de buscar soluciones a cada problema, de intentar hacer las cosas lo mejor posible y que siempre salgan alrevés.
Yo no quiero una vida que tenga que buscar soluciones a to-do, ya sea para bien o para mal, me canso, me harto o como querais llamarlo.


Basta. La vida no se trata de ir buscando soluciones a cada paso que des y yo paso de hacerlo.
Paso. sí, paso.

viernes, 4 de mayo de 2012


La de veces que tendremos que arrepentirnos. La de veces que nos quedan... A veces nos enamoramos de la idea del amor, otras todo se reduce a un cuerpo buscando a otro cuerpo inconscientemente. Lo que no has vivido es lo que te llena de dudas, supongo. Todas esas vidas a las que debes renunciar porque solo tienes una, y es ésta, y ésta se está pasando.
Todas esas despedidas seguiran ahí hagas lo que hagas. No vas a poder evitarlo. En eso consiste el juego: en esconderte de los demás, pero con una excusa. "Creía que hacerse mayor otorgaba algo más de control, por lo menos mi caso no es así, hay cosas que aún no sé decir...".
He vivido tantas veces eso de ver tu no-futuro ante tus ojos, acojonante, y tener que tirar para delante aun así, porque no hay otro modo, porque todos andamos igual de perdidos, aunque suene pesado tanto decirlo. Hay veces que con unos ojos te vale y puede que no sea bonito, no siempre querer será poder, pero ten por seguro que sin querer no podrás.
Aunque vaya perdiendo a 15 minutos del final, aquí todos arrastramos heridas, y también tratamos en que quieras recordarla, pero ten claro que serán los actos los que digan tus palabras. Serás tú ante ti mismo, sin chaleco salvavidas. Y no es malo.
De algo hay que morir. O de alguien...

Ese "cambio" incontrolable.

Te miras al espejo, y un duro pensamiento se apodera de tí, te das cuenta que no te conoces, o mejor dicho, realmente no te reconoces. Te resulta hasta raro que esa persona  te mire fijamente desde el espejo, cuando siempre ha estado hay. Piensas, cuentas los días que han ido pasando, uno a uno, pero es inútil, porque no sabes en que momento cambiaste, en que momento giró tú mundo, y tu con él. Varias preguntas se te pasan por la cabeza, ¿Cuanto todo empezó a cambiar?, es una de ellas...y es duro darte cuenta, que no lo sabes, que las circustancias, las peleas, los desamores y esas decepciones son las que te han llevado a ese cambio, ese cambio que tu no querias que llegase...por más que piensas, no logras hallar la respuesta, y es tan duro como echar de menos lo que eres, o más bien lo que un buen día llegaste a ser.