Intentas cogerlo, pero se escapar, ¿verdad?. Ya ves, las
cosas no siempre son tan fáciles, quien quiere algo, como dicen, algo le cuesta…
y si te cuesta, es porque lo quieres, y por ello luchas.
Aunque sea un sueño casi imposible, ahí estás tú, luchando
día a día, hora tras hora, momento a momento, con fuerza, con una sonrísa y
aunque aveces se te borre, no importa, al día siguiente, las pilas vuelven a
estar cargadas, y tu lucha de nuevo se pone en pie, con ganas de seguir esa
lucha interminable, y que el día en el que termine, sea cuando él este contigo.